Entrando
en un sitio sin reversa, decidí por mi y por demás, solo pensando en mi, hasta
podría decir que ni siquiera había pensado en mí, no había pensado en nadie.
Siguiendo
un no sé qué que no tiene un por qué.
Cual zombie de ficción, era un ente como
tantos, formando parte de un grupo al que aparentaba no ser, y peor aún,
sintiéndome diferente.
Hay momentos en la vida que te hacen “click” y recapacitás, que hice, que no
hice, que está bien y qué mal.
Si verdaderamente le di importancia a lo que
realmente tenía que darle, si le fui fiel a mis principios.
No porque todos lo
hagan lo voy a hacer.