Un beso, una mirada, una caricia, una sonrisa. Verte una y otra vez solo por aquel día, esto se volvió una rutina.Ya nada es igual, nunca lo fue, pero nos encanta resaltarlo y nos hace sentir bien.
Realmente somos jóvenes del presente que lloramos el pasado, que el futuro nos importa pero lo terminamos ignorando. Por eso es así, un amor exprés, caer a tus pies.
Como Romeo y Julieta, preferimos un romance de tres días que se lleve seis vidas.