..."De repente el mundo a dejado de pertenecerle o él de pertenecer al mundo, pasaron a estar prestados el uno al otro durante ocho días, nada más que ocho días, lo dice esta carta color violeta que resignadamente acaba de abrir, los ojos nublados de lágrimas, apenas consigue descifrar lo que está escrito:
'Querido señor, lamento comunicarle que su vida acabará en el plazo irrevocable e improrrogable de una semana, aproveche lo mejor que pueda el tiempo que le queda, su atenta servidora, muerte.' "...
viernes, 31 de agosto de 2012
martes, 28 de agosto de 2012
Like the Moon
No seas tan superficial, encontrá tu lado natural, vas a ver que te vas a sentir libre, casi como si no dependieras de la tele ni del cine. Bailá al caminar, cantá al hablar, vamos, te invito a que hagamos de esta vida algo fuera de lo normal.
Te ves hermosa hoy, pero estás aparentando ser algo menos de lo que sos. Te ves como la Luna, con luz artificial, cuando eres el Sol, en mi amor algo vital.
lunes, 20 de agosto de 2012
No creas
No creas que me olvidaré de tus caricias, ni tampoco que
viví dentro tuyo los primeros nueve meses de mi vida.
No creas que hiciste las cosas mal, verás que estoy
orgulloso de la madre que el destino me dio y de todo el amor que me das.
No creas que cuando elija mi camino me iré y no volveré a mi
nido, fuiste mi primera casa, mi primer amor, mi primera palabra.
No creas que no pienso en vos, sos la razón de mi vivir, una
de las dos personas por la que pondría fin a mi vida para asegurarle felicidad
eterna y que se sientan feliz.
No creas que tus consejos son en vano, porque cada uno de ellos son columnas para mantener
mi vida a salvo.
No creas nada, solo escuchame a mi, yo voy a querer lo mejor
para vos, estaré siempre con vos.
Feliz cumpleaños ma, te amo.
miércoles, 15 de agosto de 2012
Start
martes, 14 de agosto de 2012
Globalizando Amor
Con ella he
vivido en mi mente, hemos pasado tardes en la playa, miramos películas que nos
identificaban, hasta creamos un pequeño pueblo, con una estatua en medio de la
plaza principal, vivíamos cantando “Us” aunque la voz no nos ayudaba.
Muchas veces ciudades nos querían invadir, pero sin llegar a la guerra las lográbamos evadir. Éramos nómades, nómades del amor, no nos interesaba nada más que mantener vivos los pétalos de una flor. Cada minuto juntos era verde, no necesitábamos nada más que un suéter, que nos abrigara por si hacía frío, y el abrazo mutuo mientras caminábamos cerca del río.
Muchas veces ciudades nos querían invadir, pero sin llegar a la guerra las lográbamos evadir. Éramos nómades, nómades del amor, no nos interesaba nada más que mantener vivos los pétalos de una flor. Cada minuto juntos era verde, no necesitábamos nada más que un suéter, que nos abrigara por si hacía frío, y el abrazo mutuo mientras caminábamos cerca del río.
Poco a poco el pueblo se volvió ciudad, mucha gente la empezó a poblar, lo que conocíamos como árbol ahora es un edificio, ese tono gris convirtió a nuestra relación en algo sin sentido. Tuvimos que alejarnos, la ciudad empezó a cruzarnos con diferentes y nuevos vecinos, con los que compartíamos más o iguales sentimientos que los que habíamos vivido.
Ahora cada vez que salgo de mi casa deseo encontrarte, cruzarte, para poder saludarte. Lo único que me da esperanza es la estatua que sigue en pie, y al lado de ella la flor que marchité.
viernes, 3 de agosto de 2012
El Sol en tu cara
Tranquila,
así la veía, en su mundo de fantasía, paso a paso, firme, sin dudar de lo que
venía, sus auriculares eran su fuente de inspiración, y su alma el motor de su
impulsión. Roja como el sol, de la cabeza hasta la cintura, su figura en
miniatura demostraba ternura.
Se dirige hacia mí, cada segundo se hacía una hora, una mueca de timidez le salió de su boca, su cara lo decía todo pero ella no pronunciaba nada.
Así fue como mis cuerdas vocales se encendieron, haciéndole caso al corazón pronunciaron mi presentación. Su respuesta fue parecida, dando a entender que en algo coincidía. Vos seguiste tu camino, y yo el mío, pero en mi retina quedó el tono del Sol en tu cara.
Se dirige hacia mí, cada segundo se hacía una hora, una mueca de timidez le salió de su boca, su cara lo decía todo pero ella no pronunciaba nada.
Así fue como mis cuerdas vocales se encendieron, haciéndole caso al corazón pronunciaron mi presentación. Su respuesta fue parecida, dando a entender que en algo coincidía. Vos seguiste tu camino, y yo el mío, pero en mi retina quedó el tono del Sol en tu cara.
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