Al
parecer no entienden que no es un chiste, que no todos sentimos igual, que
todas las vivencias, que para algunos es apariencia, para mi fueron realidad.
Tal vez sea melodramático, y en algunas palabras sarcástico, pero no tuve
felicidad. Mayor parte de esa etapa la pasé como una rata, pidiendo escondido
un poco de libertad. Unos pocos me dieron algo de aceptación, y con el uso de
la razón, comprendieron que soy de cristal.
Tuvo que pasar algo drástico para que me tengan respeto, la muerte de tu padre,
algo tan grande solo para tener algo de respeto. Poco a poco eso se fue yendo.
Ahora los fantasmas de las risas me persiguen en cada momento ¿Cómo solamente niños
pueden causar tanto sufrimiento?